La Federación es la facción mayor más antigua, con una fecha de formación entorno al 2240. La cuna de la humanidad, la Tierra, en el sistema Sol es su capital histórica y se considera el centro de la burbuja habitada.

Su fundación se originó como respuesta directa a los colonialistas de Tau Ceti 3 que ignoraban las demandas realizadas desde la Tierra de que cesasen en su matanza de la vida indígena, que se encontraba ya próxima a niveles de extinción tras 20 años de colonización. El objetivo se cumplió y resultó que la nueva entidad gozaba de gran influencia en el espacio conocido, estableciéndose de forma definitiva.

Los miembros fundadores de la Federación son: Tierra (Sistema Sol), Tau Ceti, Delta Pavonis, Altair y Beta Hydri.

La Federación siempre se ha visto así misma como la mayor potencia en el universo y ya desde sus inicios –antes de que el Imperio o la Alianza existiesen– tomó la responsabilidad de velar por la paz y la seguridad en el universo conocido. Esto frecuentemente suponía interferir y entrometerse en los asuntos de mundos que no eran miembros de la Federación, presionándolos y acosándolos para que se sometiesen.

La Federación tiene una gran dependencia de la tecnología y es, tanto social como económicamente, corporativista. En el período de reconstrucción tras el final de la III Guerra Mundial –que duró entre 2044-2055– las corporaciones pasaron a ser más poderosas y dominantes. En la actualidad éstas son la sangre y el pilar de la sociedad, llegando al punto de que es de creencia popular que hay corporaciones con suficiente poder como para influir directamente en el gobierno federal, quizá hasta el punto de poder elegir directamente al presidente. La corrupción y los sobornos son frecuentes y se sabe que las fuerzas del orden suelen mirar hacia otro lado si el precio es el adecuado. La relación de la Federación con respecto a la Alianza es de tolerancia, al menos sobre el papel, mientras que con el Imperio es frontalmente hostil.

Para un extranjero, la jerarquía de la Federación está cimentada en sólidos democráticos que permiten que la población vote para elegir al congreso y al presidente cada ocho años, y que a su vez es refrendado a través de un voto de confianza a mitad de legislatura. Pero la realidad es muy diferente, y detrás del telón son las corporaciones las que engrasan la maquinaria y hacen funcionar a la Federación misma, convirtiendo al espacio que ocupa en un campo de batalla comercialmente hablando.

Las organizaciones de comercio compiten tan agresivamente como la ley les permite para conseguir el tiempo y la atención de los ciudadanos, que nacen, viven y mueren bombardeados por anuncios.

La posición social es determinada por lo que tienes y lo que no tienes. Lo que provoca que haya grandes desigualdades entre ricos y pobres. Por otra parte, la corrupción no es algo inusual, aunque aquellos que son atrapados suelan negar toda implicación sin vergüenza alguna.

No obstante y a pesar de todo el tejido corporativo funciona muy bien haciendo que el producto interior bruto de la economía federal sea tan vasto que permita la financiación de grandes proyectos, como una Armada muy grande y bien equipada que proteja los intereses y valores federales.

Culturalmente la Federación tolera bastantes diferencias y su sociedad tiene cierta amplitud de mente, como por ejemplo en materias de culto o religión, formas de vivir, etc…, pero es bastante tajante con respecto al consumo de drogas, activismo político y algunas subculturas.

Muchas cosas han sido declaradas ilegales como la clonación, ciertos narcóticos –como el Cebollazo– o las prácticas esclavistas de cualquier tipo y aunque la ley federal mana principalmente de su congreso, los diferentes sistemas miembros tienen cierto margen para prohibir otros ítems en mayor o menor medida como armamento de guerra en naves, drogas blandas o alcohol. No obstante, las regulaciones locales han de estar en el marco de la Constitución Federal que ampara los derechos y libertades de los ciudadanos.

Los medios siguen a celebridades tales como políticos de alto nivel, comentaristas sociales, grandes fortunas, artistas y animadores suponen una gran fuente de atención mediática. Esto provee de una distracción masiva de la población para alienarlos de las acciones bélicas llevadas a cabo por la Federación en el extranjero, las cuales ocupan muy poco espacio en los medios.

Así ha sido en los últimos siglos y no hay signos evidentes de cambio.

El escalafón federal está compuesta por muchos rangos. Algunos de ellos otorgan beneficios especiales como el acceso a misiones especiales, naves o acceso a sistemas:

• Expresidenta Jasmina Hasley
• Éamonn Uí Laoghire
• Georgio Algeria
• Presidente Zachary Hudson
• Felicia Winters
• Almirante Vincent
• Vicepresidente Brad Mitchell

• Armada Federal
• Crimson State Group
• Kappa Fornacis Farmers Association

• Guerra de Lugh
• Revueltas del Cebollazo
• Desaparición del Starship One

• Nave de descenso federal
• Nave de asalto federal
• Cañonera federal
• Corbeta federal
• Crucero de batalla Farragut